Me di cuenta por primera vez de que quería convertirme en guía cuando aún era joven, donde vivía junto al bosque del monte Meru. Allí veíamos animales todo el tiempo: monos, pájaros, antílopes, dik-dik… estábamos enamorados de ellos. Mi padre también solía llevarnos a mí y a mi hermana al Santuario de Caza del Monte Meru, donde hay docenas de diferentes especies de animales. Siempre que íbamos al santuario, nos guiaba un guía local que nos daba explicaciones de todas las especies. Estas experiencias me motivaron por completo y me empujaron a estudiar cursos de guía para poder explicar a los visitantes sobre la vida silvestre y las atracciones de Tanzania.

Después de terminar la escuela secundaria en 1985, obtuve mi licencia de conducir y solicité un puesto en una empresa de rastreo de animales de Tanzania donde obtuve experiencia conduciendo clientes a la reserva de animales de Maswa, la reserva de animales de Kigozi y la reserva de animales de Selous. Durante esta fase de mi carrera, aprendí sobre huellas de animales, rastreo y diferentes hábitats. La compañía para la que trabajaba en ese momento me refirió a un guía turístico de estudios después de ver mi interés en rastrear y aprender sobre la vida de los animales. Me uní al Mount Meru Tour Guiding College durante seis meses, aprendiendo sobre la ética de los guías, las aves, el comportamiento animal, el manejo de la vida silvestre, la atención al cliente y la hospitalidad. ¡Después de esto, fui guía oficial de conductores de safari!

Empecé a trabajar para Easy Travel después de mudarme a Arusha: era una empresa de viajes de tamaño mediano que estaba creciendo bien y que aún conservaba un toque personal en los viajes que organizaban. Tenían una excelente cultura empresarial, buen espíritu de equipo y eran geniales con la programación. Lo que más me gusta de ser guía es simplemente poder ver la naturaleza y los animales con los que ha sido bendecido nuestro país. Esto realmente me hace sentir como un embajador de mi país hacia nuestros huéspedes y visitantes: les brindamos recuerdos increíbles de Tanzania.

La parte más desafiante de ser guía es mantener tus conocimientos actualizados: cada vez que un huésped viaja conmigo, debo asegurarme de que puedo responder a todas sus preguntas lo mejor que pueda. A veces, hacen una pregunta capciosa o dos (pero generalmente puedo detectarlas). Encontrar animales también puede ser difícil. Aunque tengo décadas de experiencia, los animales pueden ser impredecibles: si bien deberían estar en un lugar específico, ¡a menudo pueden estar en un lugar completamente inesperado!

Mi comunidad y mi entorno de trabajo me han descrito como educado, tranquilo y amigable: trato de traer tanta paz y armonía como pueda al mundo, y espero que eso se transmita. Soy padre de cinco hijos, tres niñas y dos niños. Dos de ellos son adultos pero los tres más jóvenes todavía viven en casa con mi esposa y yo. Vivimos en Ilboru Village en el distrito de Arumeru, Arusha.